21/8/15

Estación fragmento


Hace 24 horas, tiempo del hombre, sentó sus piernas sobre las mías y me entregó un motivo. Venía en una hoja de papel arrugado que de seguro hacía parte de alguno de sus viejos cuadernos de literatura.

Una vez el papel, la miré a los ojos y nos juramos un amor eterno hecho con pétalos de rosa, a la medida de la temperatura del momento, siete micheladas y media después.

... Amaneció y apenas podía diferenciar entre la realidad y el sueño, pero solo por las dudas voy a dormir un poco más.


No hay comentarios.: