28/6/07

Estación contradicciones


Hoy es uno de esos días de emociones nubladas; días de alcantarillas destapadas, de charcos de tierra y lágrimas que rebozan las aceras diminutas. Allí, deambulan corazones pequeñitos e indiferentes dirigidos con matemática precisión hacia sus acogedores hogares tras un largo día de trabajo.

La puerta gira sobre sus bisagras y permite seguir hacia el corredor con pisos de cedro que bordean la cocina y la sala de estar.


Un poco de jugo de mandarinas agrias es tomado al unísono de la lluvia que no cesa de pronunciarse sobre la ventana, mientras se mira con melancolía la luna casi llena que se asoma tímida en mitad del oscuro techo de lo incierto.

Un saludo al bolsillo regordete tras probar una de las mentas adquiridas en el camino deja al estómago indigesto mientras la sensación de vacío persevera.

Un mensaje sin destinatario agita la duda y la sospecha ante una seguridad que no hace sonar ningún teléfono.

Una alegría nerviosa carcome un hueso de carnaza mientras solloza por la ausencia.

Y así mismo las situaciones, cientos de pensamientos vienen y van irresueltos mientras se mezclan con la realidad que ya es y que viene siendo, justo en simultánea con la batalla de neuronas que baten sus pequeñas espadas cognoscitivas entre el deber ser, el querer ser y el ser; entre lo resuelto, lo seguro, lo feliz y lo in-conforme...

... Los (pasajeros) deseos resueltos agotan con su consumación el fulgor de las pasiones para darle paso a la perseverancia, al credo, a la convicción, a la creencia y a la construcción...

¿Arquitecto de sueños o de realidades?, cuál vendría siendo el artesano que uno es. Querer, todo el tiempo querer mientras aprovechamos y valoramos lo que tenemos, que a la vez es todo y no es nada, que al mismo, exactamente mismo tiempo, tiene todo sentido y lo carece, tiene esencia y la carece, como si todo dependiera del lago que la refleje (al menos mientras la complacencia no es más absoluta e indebatible... ciertamente un ideal y una realidad que cada vez le pertenece a menos afortunados dentro de este mundo de multitudes).

Vienen y van los sentimientos, lo que se cree y lo que se espera, mientras afuera de la ventana no ha parado de llover, mientras el agua inunda nuestro corazones y los hace delirar... felices, tristes, soñadores y con algunas batallas perdidas, estos se empijaman mientras la esperanza les alienta a esperar un nuevo amanecer.

Para otros textos personales, clic aquí

22/6/07

Estación Brrrrr (2)

Ese tipo de cosas que sólo se ven una vez en la vida... para otras atrocidades, clic aquí...


16/6/07

Estación silencio (2)


Conozco a Silencio, ya he oído de él en ocasiones anteriores...

Dicen que es tímido y solitario, gusta de la mar y las estrellas, quizás por el inmenso mutismo que acompaña estos lugares durante gran parte del día.

Silencio gusta de Soledad, su vecina del 305, pero ella es de avenidas vacías y vitrinas clausuradas, lugares esquivos en los que se le puede ver, pero no abordar. Además, Silencio todavía no ha sido capaz de dirigirle la palabra a Soledad, por más que la oportunidad de un acompañante siempre ha estado latente en ella.

Sé que podrías decirlo todo
pero no resulta necesario
recide implícito
extensión de lo expresado

No vale la pena de otro modo
no abrirá la flor sin el sol
definitivamente no
mientras no haya lugar en el aire
mientras el gesto tome el tren
capaz de devastar
más
cuánto más
que la palabra imprecisa
que la expresión forzada
que el ingenio al aire
con breve movimiento
astronauta de todo sentimiento

El silencio ya vino se fue y volvió a venir... estoy por pensar que gusta de mis madrugadas... Puede ubicarlo nuevamente aquí, y también puede estar seguro de que volverá a escuchar de él muy pronto.

Lea otros textos personales aquí, o navegue por temas variados aquí...

15/6/07

Estación Creatividad

Un loco visionario (definitivamente necesitamos más de estos): Theo Jansen

El sueño


La simulación


La realidad


Para ver el potencial de lo que tenemos en nuestra Colombia, clic aquí

10/6/07

Estación Ipod



Ahora Dios también se puede escuchar desde el Ipod. Les presento la portada del nuevo lanzamiento de Johanna Castellanos, Ilove, un libro muy a la vanguardia comercial (será que Apple les pagó por escribirlo, o fue una elaborada estrategema para llegarle a la juventud ahora que el Ipod está tan a la moda????...)..

Si este tema le interesó, aquí hay algo que también puede llamar su atención.

9/6/07

Estación Emilie

Bueno, este es un reciente hallazgo de una artista que lleva varios años en la música. Es una especie de Bjork francesa pero ciertamente más melodiosa y menos experimental... temas ambos que considero son cualidades de su música.

... Hay cierta nostalgia y cierto oscursa ternura en gran parte de sus interpretaciones, características que, no sé porqué razón, me resultan reconfortantes... en pocas palabras una experiencia fuertemente emocional que vale la pena revisar.

Con uds. Emilie Simon




powered by ODEO

Les recomiendo también a Terra Naomi, una promesa artística nacida en internet

7/6/07

Estación Belleza

La próxima vez que vean alguna mujer hermosa en la portada de una revista, recuerden esto...




Hay otras cosas que también tienen su belleza un poco maquillada... para la muestra un botón.

2/6/07

Estación perruna

Ayer viernes, en medio del frío bogotano, me encontré en la 100 abajo de la 15 con un habitante de la calle bastante quijotesco.

Su empresa eran 21 perros por los cuales estaba pidiendo fondos, pues de la colaboración de la gente dependía enteramente la supervivencia del grupo (incluyéndolo a él, que también dependía de los conmovidos bolsillos ciudadanos para seguir transcurriendo sus días en este mundo, hablaríamos de 22...)

Aquí algunas tomas de la creativa iniciativa... otro de esos momentos que hacen de nuestra Bogotá un lugar muy peculiar...:

El transporte



Los comprometidos perros


Los comprometidos perros en perspectiva



Para otras particularidades propias de las ciudades latinoamericanas, clic aquí

1/6/07

Estación vértigo


Viene el vértigo…

Las manos frías duelen al tipear cada letra. La espalda encorvada genera breves espasmos reclamando por la disciplinada y sostenida violencia de un sedentarismo en auge (silla trabajo, silla transporte, silla estudio, cama casa…).

De manera simultánea viene el retorcijón en el estómago, la culebra serpenteante que raja la tierra cuando decide avanzar un poco más.

Y finalmente, el siempre presente latido en la cabeza, que sólo puede avivar el deseo de escapar…

El resto son dolores musculares, decaimiento y sueño…

Así siento en la mañana de hoy, mientras la virosis gobierna mi cuerpo y silencia mis sentidos y toda mi expresión.

Siendo así, me bajo de la estación por ahora… ya veremos qué viene unos días después…

// Otros textos personales aquí//