22/3/07

Estación Epifanía


Conocerla fue como un rompecabezas que todavía estoy intentando terminar. Creo que en ello radica el que por más increible que fuese lo que tenía ante mis ojos, no logré percatarme del todo sino un tiempo después...

También así se sienten muchas veces las obras de arte. La belleza debe transgredir nuestra mirada crítica para tocar las puertas del alma y dejarnos una impresión definitivamente más profunda.

Su mirada, su sonrisa, su delicado equilibrio, su aliento apenas tibio, las piezas que todavía no logro reconocer con precisión pero que definitivamente están allí...

Tomó distancia y observo, y sólo sé que quiero continuar el juego... finalmente, todavía me restan muchas piezas por colocar en su lugar...

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