Estación El Túnel

Bueno, para los exalumnos de la U. Javeriana, que transitaron por cinco o más años el túnel peatonal, les cuento que por estos días pueden apreciarlo con un look que da vértigo de sólo pensarlo: empapelado con ovejas... para qué??, porqué???, no tengo la menor idea, pero al parecer la tendencia conceptual se toma las plazas por estos días.

Puede seguir un viaje a lo pintoresco de la ciudad bogotana aquí...

Estación evento

... hoy estuve en un evento de relanzamiento de un restaurante que fue muy divertido... demoró en comenzar, hablaron de la comida, nos dieron el almuerzo, que más parecía un minibuffet de muestras gratis que un plato fuerte y, para cerrar con broche de oro, un espectáculo igual de conceptual que la comida, donde una mujer en pleno orgasmo cantó dos canciones mientras un tipo en tanga narizona y una mujer en bikini translúcido salieron a dar unos pasos de danza aún más conceptuales que todo lo anterior y, en menos de cinco minutos, el espectáculo se había acabado...

Aquí dos fotos de ese tipo de cosas que uno no espera cuando va a la reinauguración de un restaurante:...

Pero, quizás lo mejor de ir al evento lo trajo el camino de regreso, en el que el taxista, muy amablemente, y contra mi total escepticismo, me permitió tomarle una foto al panel de instrumentos de su vehículo... todo un ejemplo de iconografía popular tipo Popular de Lujo (creo que esta imagen podría ir perfectamente ligada con mi búsqueda de particularidades latinoamericanas, cuyo último aporte sucedió aquí):

* Pido disculpas por esta regular foto del tablero de vírgenes del chofer, pero las condiciones de luz y las dificultades de ponerle mi celular en la nariz al conductor, que estaba impacientándose con el tema de la fotografía, no ayudaron mucho...

Estación cumpleaños (de ella)

Título: Feliz cumpleaños

Técnica: Grafiti sobre interfaz digital
Movimiento: Arte de guerrilla con tendencia altamente kitsch

Mira otras creaciones personales, aquí...

Estación Planeta-red

Nos enfrentamos a un mundo donde la distancia ha desaparecido y las únicas geografías que se interponen entre unos y otros seres humanos dependen de un impulso eléctrico y de una disposición mental (precargada en las nuevas generaciones) para enfrentar un mundo a la distancia de un clic.

Allí la palabra democracia adquiere un nuevo y poderoso sentido, pues se desdibujan las jerarquías de la comunicación desde la facilidad de crear y compartir contenidos con otros seres humanos.

De esta manera, cualquiera puede ser reportero y mantener intercambios de contenidos determinados por lógicas individuales que se replican millones de veces, más allá de los alcances de megacorporaciones e intereses particulares sobre el control de la información.

Un ejemplo importante de lo que esto significa tiene lugar con el proyecto Creative Commons, el cual permite que los dueños de los contenidos especifiquen el grado de acceso y uso que un usuario cualquiera puede generar sobre su propiedad intelectual. No sólo resulta coherente con la flexibilidad digital, sino mucho más efectiva entre las navegantes frecuentes, que no sólo entienden el concepto, sino que se lo han apropiado y han ayudado a perfeccionarlo.

Es así como funciona todo el entorno digital. Todos lo construimos, todos hacemos parte de su comunidad. Esto permite que nos acerquemos a realidades y oportunidades que antes eran desconocidas, pues una palabra publicada ya no estará en la vitrina de una tienda, sino –cuán mejor– en la vitrina del mundo: Internet.

Wikipedia, Youtube, Flickr, son sólo algunos de los ejemplos que muestran que el éxito de las nuevos espacios se encuentran en la convergencia, la participación y la desintegración de las fronteras físicas que ahora sólo tienen tantos límites como lo puedan tener los mapas mentales. Es decir, entre más conocimiento de Internet se tenga, más probabilidades tendrá de recorrer un mundo de contenidos y personas que se ampliará exponencialmente en cada hipervínculo.

Sencillo, vertiginoso y con bajos costos, es un espacio de todos, donde no leemos sino que escaneamos; donde no caminamos, sino que nos teletransportamos de un link a otro; donde los contenidos no nos llegan bajo la puerta en edición de domingo, sino que los armamos como con un carrito de compras en un supermercado, y muchas veces sin tener que pagar por ello.

Así, el florecimiento de una generación digital y sus grandes artesanos apenas se vislumbra tímida en el horizonte, pero sabemos, esperaremos, poder sorprendernos con las mejores creaciones de una civilización, ya no en un cuadro ni en una escultura situada en una ciudad, sino en la mismísima web a la vista y propiedad de todos como patrimonio de la humanidad… Sean bienvenidos y, por favor, hagan parte!!!!...

* Para la clase de Periodismo digital, parte finalmente de mi día a día...

... otros textos personales aquí...

Estación crossover

Definitivamente soy crossover para (casi) todo...

Como Crossover, bebo crossover, escucho música crossover, veo películas crossover, %$#$% crossover... la verdad no sé si eso tenga que ser bueno o malo, pero es definitivamente cierto para muchas cosas de mi vida...

Se le hace, se le tiene: esa es la frase por excelencia...

Nada, si esto es una especie de viaje personal, debía dejarlo registrado...

Otros registros de experiencias personales aquí

Estación Bogotá pintoresca

Sigo con mi pequeño propósito de capturar las particularidades de nuestras ciudades latinoamericanas. En este caso el letrero de una galería y marquetería que encontré en el centro de Bogotá...

Esto sí es un aviso para una galería. Detállensen los aspectos creativos, tipográficos y conceptuales del aviso... a ver si toman nota!!!...

Veáse parte 1 aquí

Estación Bogotá insólita

En los últimos días he visto una amplia variedad de insólitos sucesos... justo aquellos que nos recuerdan lo pintoresco de nuestra sociedad latinoamericana.

Ello me ha llevado a comenzar a fijarme en estos momentos que iré compilando paulatinamente aquí (habría abierto un blog de Bogotá Pintoresca, pero quizás ahora no tenga el tiempo para alimentarlo como debería)...

Hoy dejaré la foto de una mujer que me llamó mucho la atención. Como es común ver en los mostradores de revistas de nuestras ciudades, la señora tomó una revista, pero no se contentó con ojearla y se sentó a leerla (al menos durante cinco minutos). Lo más divertido es lo hizo en plena caja registradora, donde debería haberla pagado... no sé, me causo gracia y aquí la dejo, capturada mientras rumiaba alguna de las páginas que acababa de encontrar.

Espero hacer una pequeña galería de estos sucesos que iré enlazando en diferentes posts. Ya veremos qué nos trae la ciudad para cumplir este pequeño propósito...

Mientas tanto, bien puede conocer otros temas bastante particulares aquí

Estación Quino

Si se sintió identificado, quizás le interese entrar aquí...

Estación The Revelator

Bueno, un excelente grupo, una aún mejor canción y el videito le va de perlas...





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Estación ¿Adiós?...

Hoy tocaron la puerta de mi baño tres veces con fuerza y premura...

Al salir, pregunté si alguien me había llamado o qué había pasado...

Ninguno de los que estaban en casa afirmó haber tocado esa puerta...

Mi madre me dijo que mi abuela decía que cuando uno escuchaba ruidos, era que alguien se estaba tratando de despedir... "la muerte es algo de lo más natural", afirmó...

La niña de mis ojos me dijo que debía ser alguien cercano. Preguntó también que si ya había hablando con mi familia, porque la gente no tiene mucho tiempo para despedirse y sólo dice adiós a una o dos personas...

Mmm... kind of creepy...

Sólo esperemos que estén equivocadas...

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Estación hand made

Bueno, paso por aquí por un excelente motivo: ya está listo el blog de Moira Diseño, un espacio para la creatividad artesanal.

Creo que el sitio habla por sí mismo... a la orden de todos y con resultados personalizados (en otras palabras, Se le tiene el diseño...).

Todos invitados, todos bienvenidos...

De lo artesanal a lo industrial en un solo clic... ingrese aquí...

Estación corporaciones

Apartes del documental: La Corporación... basta verlo, sobran las palabras...

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Estación en mi lugar

En este país se roban la bienestarina de los niños que se están muriendo de hambre para dársela a los cerdos.

En este país, mientras nos acomodamos en la poltrona, se roban las drogas de las EPS, para venderlas en farmacias cercanas, mientras los enfermos reciben un “no hay disponibilidad” como respuesta.

Sí, en este país (¿en todos los países?), se roban la gasolina, la plata, la inocencia y hasta a las personas, para canjearlas al mejor postor, al tiempo que ‘nosotros’ caminamos por nuestro trecho seguro, mirando por el vidrio del carro o por el de la pantalla del televisor, apaciguando nuestra conciencia con el gélido sabor de un helado en la burbuja, al menos hasta que su quebrantada estructura se reviente por completo.

¿Cuál es el insostenible precio de nuestra cómoda sociedad de consumo? Cuándo todo tiene un precio y la vida de alguien depende de ello, ¿hasta dónde podemos llegar?

La felicidad palpita, breve e intermitente al final de cada túnel, haciéndonos saber que todavía hay esperanza (es que acaso no nos hemos dado cuenta de que el capitalismo y sus excesos ni nos dejan satisfechos ni son el camino hacia lo más importante???).

... Mientras nos alejamos, sólo nos queda la certeza de ir en el sentido equivocado… la certeza, en últimas, de que aunque no dirigimos el barco, tenemos que cambiar su dirección para evitar el colapso.

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